lunes, 5 de marzo de 2007

La culpa fue del baile (y II)


(... Continúa)
Su sexo emergió completamente excitado de dentro de su pantalón. No pude evitar recorrerlo con mi lengua mientras él se dejaba hacer. Me pone muchísimo ver lo bien que lo pasa un hombre cuando le masturbo, así que me dediqué a ello un buen rato, no sé cuanto… mis manos, mi lengua, mis labios, mis pechos, utilicé todo lo necesario para hacerle enloquecer.

De pronto se acercó a mí, muy cerca de mi cara. Supongo que me miraba, o al menos lo intentaba, porque con tan poca luz no era capaz de ver sus ojos. Luego me besó, tan apasionadamente, que casi me desmayo. Fue uno de esos besos que parecen devorarte y que te elevan como en una nube. Sólo pude cerrar los ojos y dejarme llevar.

Lo que siguió sólo tuvo un inconveniente: el reducido espacio del asiento de atrás de un coche. Por lo demás fue muy bueno. Nos dejamos llevar por el deseo y la pasión que habíamos estado alimentando toda la noche, y gozamos de nuestros cuerpos como en nuestra mejor fantasía. Me encantó correrme una y otra vez, por él y con él, me encantó gritar de placer, a sabiendas que no nos oiría nadie allí y me encantó verle disfrutar.

Mientras cenábamos, no hubiese imaginado que acabaríamos en aquel lugar y de aquella forma, pero ahora no quería que acabase nunca esa noche. Por suerte, aunque aquella noche acabó, tuvimos más noches, y tardes, y días. Se convirtió en una persona muy especial para mí, que compartió una temporada de mi vida, y yo de la suya. Desde aquí, aunque no lo lea nunca, le mando un beso muy fuerte. Aunque sea a kilómetros de distancia, nos recordamos…

No, esto no me ha pasado recientemente (¡Lástima! jeje), fue hace algún tiempo, pero me gustó recordarlo y contártelo.

16 comentarios:

pepe perez dijo...

Me gusta especialmente ver que fuiste tú quien decidió buscar un sitio para disfrutaros, ya es hora de que las mujeres toméis la iniciativa, besos.

chapete dijo...

Una noche como esa merece ser recordada durante mucho tiempo.

Chauuuuuu

Anónimo dijo...

Un noche memorable e intensa...
Me encantan las porciones de realidad bien relatadas. Un abrazo.

zangolotino dijo...

Ya sabes si no quieres que te coman viva, no bailes....
Me río yo del dirty dancing ese...

El detective amaestrado dijo...

La parte de atrás de un coche puede ser la suite mas cómoda del mundo...

Anónimo dijo...

Sumamente reconfortante, leerte también es un placer.

Lara dijo...

PEPE PÉREZ: No dudes que tomo la iniciativa cuando me apetece algo. Y te digo una cosa: no a todos los hombres les gusta que una mujer decida, a pesar de que estemos en 2007. Me alegra saber que hay quien piensa como tú.

CHAPETE: Y que lo digas! La recordaré siempre... bueno, al menos hasta que pase otra mejor! Jeje.

ITOITZ: Porción de realidad sí lo es. Bien relatada... al menos lo intento. Me encanta que lo leas. Besos.

ZANGOLOTINO: Pues me voy a bailar mañana mismo otra vez!! ;)

DETECTIVE: Realmente, llega un momento en que estás tan sumamente agusto que no te acuerdas ni de que es un coche.

DISGRESOR: Y para mí lo es que me leas. Gracias!

Churra dijo...

Bueno, paece que una de las ventajas de llegar tarde a todos sitios , lo digo por tu regreso es que me he leido los dos post de golpe sin ese continuara....
Lo recuerdas perfectamente verdad ?
Me ha gustado(aysssss que recuerdos los coches )
Enhorabuena por tu ascenso, te deseo toda la suerte del mundo. A por todas Lara y besos

Mari Carmen dijo...

Yo es q no sé q haría si no tuviera coche!!! Si es q a falta de pan (o de cama), buenas son tortas (entiéndase, coche)! jajajaja
Besotes

Hermes dijo...

Me encantó leerte la segunda parte del baile, pero me encanto deducir de ella que además de ser morbosa como para saber hacer disfrutar a un hombre, sobre todo, eres una excelente persona.

Besos morbosos

querida_enemiga dijo...

Muy bonito y morboso, Lara.

Anónimo dijo...

Cuenta con un visitante más en tu blog,precioso relato.Un beso.

Sir Villet dijo...

Me encantó el texto, me sorprendió la foto.

susurro dijo...

mmm los coches... si hablaran!! jeje ;)

Anónimo dijo...

¡uy uy uy Lara! Me ha encantado tu historia. ¿tan pequeño era el coche?

Alba y Alvaro dijo...

Con recuerdos como ese, el presente no hace sino enriquecerse, desde luego. Viva el baile!

Besos desde el agua.