sábado, 30 de junio de 2007

Meme de las 3 preguntas


¡Qué majo El santo Job, que me ha encargado un meme! (léase la ironía...)

En este caso se trata del meme de las 3 preguntas. Las reglas son muy simples:



1. Me puedes hacer las tres preguntas que quieras en los comentarios.

2. Yo las contesto, también en los comentarios.





Se supone que tengo que encargar esto a quien quiera, ¿no? Bueno, pues como no a todo el mundo le gusta eso de los memes, lo dejo a libre elección. Si te gusta te lo llevas sin más.

Eso sí, avísame para hacerte mis 3 preguntas ;).

Vale, ahora a reponer fuerzas para enfrentar otro meme que me han encargado por partida doble.

viernes, 29 de junio de 2007

Tengo una sorpresa para ti (II)

(...Continúa)


... y la vio allí, bañada por la luz de la lamparita, atenuada con un pañuelo de color violeta. Estaba completamente desnuda, tendida en la cama, con una copa de vino en la mano. Le esperaba con una sonrisa traviesa y aquel brillo en los ojos que a él tanto le gustaba.


Se quedó ahí un instante, observándola, saboreó el vino una vez más y sólo entonces se acercó al borde de la cama. Ella se incorporó y dejando la copa en la mesilla de noche, y de rodillas en la cama fue acercándose lentamente a sus labios, sin dejar de mirarle a los ojos. Él estaba muy excitado, y no quería prolongar más aquella distancia, así que la besó. Al sabor afrutado del vino se unió el sabor del deseo prolongado y entonces supo que había empezado una gran noche.


Ahora era él quien dejaba la copa de vino. Fue entonces cuando reparó en los pañuelos. Seguiría con el juego, aquel juego que tanto les gustaba a ambos. Le pidió que se diese la vuelta, cogió sus manos por detrás de la espalda y le susurró al oído: "Voy a servirme mi sorpresa... lo sabes, ¿verdad?" La invitó a tumbarse y le ató ambas muñecas a la cabecera de la cama. El objetivo no era el dolor, así que lo hizo suavemente, con un sencillo nudo. Ahora tenía ante sí una situación que disfrutaba enormemente. Ella estaba sólo tumbada, mirándole, y él conseguiría que enloqueciera de placer.


Era una tarea minuciosa, con la que él disfrutaba lo indecible. Le gustaba empezar por sus labios, besándolos apasionadamente; sus párpados, besándolos suavemente. Le susurraba al oído todo lo que sentía, pensaba y deseaba en aquel momento y ella empezaba a excitarse visiblemente. El recorrido continuaba, el cuello era la siguiente parada, luego sus pechos, tan apetitosos que no dejaría nunca de lamerlos y acariciarlos.

En aquel momento, casi se podían oir los latidos de ambos por encima de la música. Era el momento de seguir descendiendo por ese cuerpo del pecado. Le abrió las piernas utilizando su rodilla y se regodeó en los alrededores de su sexo. Cuánto más tardaba en llegar a él, más se intensificaba el deseo y el orgasmo posterior, así que intentó mantener la espera durante unos minutos más. No podía evitar mirarlo y el verlo ante él, completamente depilado, suave, húmedo... le impidió esperar más. Lo acarició, besó, lamió y mordió acompañado por los jadeos y movimientos de ella. Sus dedos exploraron, pellizcaron, entraron, salieron y cumplieron perfectamente con su objetivo. Ella se deshacía en una cadena de orgasmos interminables. Cuando creía que ya no podía soportar más placer, aún recibía más y más. No podía hacer más que dejarse llevar y disfrutarlo hasta que él decidiese que era suficiente. Era parte del juego.


Aquel juego le provocó una gran erección y lo que más deseaba era correrse. Decidió que era el momento de desatarla. Lo hizo y ella, inmediatamente se puso a cuatro patas, ofreciéndole lo que necesitaba. Se aferró a sus caderas y la penetró con todas las ganas que había acumulado esa noche. Entró y salió como quiso y cuantas veces quiso. Se movieron al unísono sintiéndose la piel, aunando la respiración, gozando y jadeando como una sola persona... y se derrumbaron juntos, plenos, exhaustos, felices, rendidos...


El juego había acabado, pero sólo de momento... ambos sabían que tenían toda la noche por delante y conocían más variantes para llevar a cabo con idéntico resultado. Pero eso ya es otra historia...

sábado, 23 de junio de 2007

Tengo una sorpresa para ti (I)


La puerta estaba abierta. Avanzó sigilosamente, mirando hacia el interior. No se veía a nadie. Sólo se oía una agradable música. Cerró la puerta despacio y vio una copa de vino en el recibidor. La cogió, acercándosela a la nariz y su aroma le hizo sonreir instantáneamente. Era su vino preferido, y ella lo sabía. Acercó sus labios al borde y se deleitó con aquel sabor ligeramente afrutado que tanto le agradaba.

Con la copa en la mano, siguió avanzando hacia el salón. Allí la música se oía mejor, ahora ya sabía que provenía del dormitorio. Volvió a saborear el vino, pausadamente, mirando hacia el hilo de luz que salía del dormitorio. Recordó el mensaje que ella le había dejado en el contestador y que oyó al salir de la reunión: "Tengo una sorpresa para ti. Ven a casa cuando acabes." Lo había oído varias veces por el camino. Le gustaba cuando esa voz acariciaba su oído, incluso a través del teléfono. Había pensado en ella durante todo el trayecto desde el trabajo a su casa, en la sorpresa que le esperaba, y los treinta minutos se le habían hecho eternos.

Se quitó la chaqueta y la dejó en el sofá. Allí encontró dos pañuelos de seda rojos. Había también una nota: "Cógelos". Con la punta de los dedos, tomó los pañuelos y se los acercó para oler su perfume. Le volvía loco ese olor. Volvió a aspirar, esta vez profundamente, con los ojos cerrados y le pareció tenerla allí entre sus brazos. Mientras aflojaba su corbata, se asomó al pasillo. A través de la puerta entreabierta vio sus zapatos y su ropa en el suelo... era parte del juego.

Otro trago de vino recorrió su garganta. Intentaba calmar su excitación que iba aumentando por momentos. A medida que iba avanzando hacia la puerta, con la copa en una mano y los pañuelos en la otra, su corazón se iba acelerando cada vez más. A cada segundo que pasaba, sentía crecer el deseo.

Llegó a la puerta del dormitorio. Del pomo colgaba el sostén de ella, de encaje negro. Empujó suavemente la puerta...

(Continuará...)

miércoles, 20 de junio de 2007

¡¡Vuelvo pronto!!

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He salido.
Unos días de trabajo y diversión, convivencia y aprendizaje...
una mezcla espero que agradable,
en un entorno idílico, en plena naturaleza.

Cuídame el blog. Me paso a verte cuando regrese.

sábado, 16 de junio de 2007

Sex on the beach

Si me hubiesen preguntado antes del verano pasado, de buenas a primeras: "¿Te gusta el sexo en la playa?" se me hubiera quedado cara de poker. Hasta entonces no conocía el cocktail que recibe ese nombre.

A día de hoy, puedo decir que sí, me gusta el sexo en la playa, el que se bebe y el otro.

Con respecto al primero, puedo decir que es un refrescante cocktail, que se prepara de varias formas, una de ellas: vodka, licor de mora, zumo tropical y granadina. También hay quien le pone ginebra, o zumo de naranja. Sea como sea, con hielo, sienta muy bien en verano y cómo no, en la playa.

El segundo es otra historia...


Una playa pequeña, solitaria, a la que se accede por un escarpado camino, después de descender durante 20 minutos sorteando rocas. Un sol de rigor, que cae a plomo sobre nuestros cuerpos. Transparente agua fría y salada que nos acoge y mece a su antojo. Juegos y risas, dentro y fuera del agua, roces, abrazos, arena, agua.


Exhaustos nos dejamos caer en la orilla. Con los ojos cerrados y abiertos los brazos. Somos el centro del mundo, estamos en el paraíso, y no abrimos los ojos por miedo a despertar. Recuperado el resuello y por el rabillo del ojo nos miramos, me apartas el pelo de la cara, y sacudes la arena de mi mejilla. Te vuelves hacia mí, sonríes. Pasas tus dedos por mi brazo suavemente. Un escalofrío me recorre de arriba a abajo y se hace visible a tus ojos porque se me eriza la piel. Eso te excita. También se hace visible. Tus dedos no se quedan quietos. Mis pechos los reciben gustosos. Saben bien por dónde ir y cómo hacer que se me revolucione hasta la última célula. Quiero tu cuerpo cerca, aún más cerca. El deseo nos puede. En cuestión de minutos nos fundimos. Nuestras bocas devorándose, saladas, descubriéndose mutuamente. Nuestros cuerpos unidos, mecidos por la olas, acariciados por el sol, observados por las rocas. Subimos juntos al placer más extenuante, llegamos juntos al orgasmo más intenso, nos relajamos juntos en el abrazo más sentido...

¿Que no hay vodka? ¿Ni granadina? Da igual, me gusta el sexo en la playa.

miércoles, 13 de junio de 2007

¡¡Decidido!!


Pues sí, decidido, al final nos vamos a Croacia. Nunca pensé que llegaría a plantearme este destino para las vacaciones, pero cuando me lo propusieron estuve informándome y realmente tiene una pinta fabulosa. Clima mediterráneo, playita, muchísimas islas, parques naturales... en fin, que creo que debe ser digno de ver, y allá voy.

Gracias a todos y a todas los que me habéis aconsejado sitios en el post anterior. Casi me decanto por Italia o por un crucero, pero mejor me lo guardaré para otra ocasión en la que no me quede más remedio que ir sola.

Ahora me apetece ir a la aventura y lo hago en buena compañía.

Ahora tendremos que dedicarnos a planificar un poquito el viaje, porque vamos por libre, nada de agencias ni circuitos estresantes. Tenemos un país por descubrir y un viaje que diseñar a nuestro antojo. ¿No es emocionante?

Ya te contaré... ¿Y tú? ¿Dónde te vas de vacaciones?

domingo, 10 de junio de 2007

Vacaciones


¡Y llegó el verano y con él las vacaciones! Este año me he propuesto irme a conocer cualquier país, y tengo para elegir unos cuantos... Ya tengo algunas opciones, casi todas ellas en Europa pero también pueden caer los Estados Unidos (ese sí que es un sueño de viaje para mí).

La verdad es que lo de las vacaciones tiene su historia: cuando coincides con la gente no tienes pasta, cuando te puedes permitir un viaje en condiciones no puedes hacer vacaciones y cuando tienes pasta y vacaciones no coincides con los amigos. Pero bueno, como no hay que tirar la toalla y hay soluciones para todo, en ello estoy, y este año no me quedo en casa por nada del mundo ¡aunque tuviera que irme sola!

Me voy a permitir pedir opinión en este post:

Barajamos varias opciones, entre ellas Croacia, Italia, Egipto, Islas griegas... ¿Alguien ha visitado estos países y puede dar su opinión? ¿Alguien lo ha hecho por libre? ¿Alguna otra recomendación?

Muchas gracias por adelantado, y ya sabéis, si os queréis apuntar estáis a tiempo, el viaje será en julio.

sábado, 9 de junio de 2007

Primer día de playa



Hoy ha sido mi primer día de playa en este verano. He recordado por qué me gusta tanto vivir en una ciudad con mar. Se estaba de lujo: hacía un airecito muy agradable y además, como aún no estamos en julio, no se masifican las playas. Con mi mp3 escuchando a Fito, Iván Ferreiro, U2, Moby, Smashing Pumpkins... y mi libro he pasado la mañana tan ricamente.


El agua estaba bastante fría, congelada diría yo, pero ¿quién podía resistirse a nadar un rato estando allí? Más adelante no será tan fácil encontrar la playa tan vacía, eso seguro.


Estando allí, ha habido un momento que he descansado del libro y me ha dado por observar a mi alrededor, por curiosidad, y he podido ver varias cosas curiosas. Había un chico, de unos treinta y pico, que iba con su mochila de arriba a abajo, como buscando a alguien. Es curioso, porque se habrá recorrido la playa de punta a punta unas cuatro veces (que yo le haya visto) y cada vez tenía la cara más desencajada el pobre, mirando a todas partes con semblante preocupado. Espero que al final haya encontrado a quién buscaba. O eso, o se ha deshidratado la criatura.


Luego estaban los que vendían cinturones, gafas, pelis piratas, música, relojes, bebidas... que no paraban oye. Y lo cierto es que no sé hasta qué punto les sale rentable, porque ¿alguien se compra un cinturón en la playa? Los de las bebidas sí que harán caja, porque algo fresquito siempre apetece. Unas chicas que había a mi lado querían una Coca-cola y les cobraban 2 euros. Han empezado a regatear y al final se la han quedado por 1,50. Yo no creo que hubiera regateado, me da palo verles ahí con la nevera a cuestas todo el día.


También he visto varias sombrillas volar, cosa que no entiendo porque no hacía tanto viento. La gente debe dejarlas reposar en la arena en lugar de clavarlas bien. Mi integridad ha peligrado cuando me ha pasado rozando una color amarillo fosforito con un hombre detrás... me he librado por los pelos.


Y ahora una duchita fresca y a otra cosa...

Mañana puede que sea mi segundo día de playa.

lunes, 4 de junio de 2007

Improvisando.

Este ha sido uno de esos fines de semana en los que nada sucedió según lo planeado. Hubo que improvisar. Eso no es malo, sino todo lo contrario. Ahora, rebobinando, se agolpan las sensaciones en un cocktail maravilloso.



Iván Ferreiro - SPNB


Llamadas. Café con hielo y espuma. Mini-viaje inesperado. Compras. Blusa transparente. Lista de 8 cosas. Ducha. Amena conversación. Descubrimiento. Rock. Confidencias. SPNB. Propuesta. Sonrisas. Sueño, mucho sueño. Amanece. Música que anima el alma. Más compras. Sol y aire y gente y semáforo verde. Olor a curry. Cerveza fría. Planes y planos. Carpeta olvidada. Rubor en las mejillas. Blanco y negro. Fotos. Vídeos. Mar y montaña. Llamada y promesa. Más sonrisas. Dudas. Decisión ¿acertada? ¿Qué puede tener de malo? El gran Iván Ferreiro. Insomnio (del bueno). Noche larga. Dos respuestas. Cambio de planes. Metro. Último vagón. Nervios. Espera entretenida. Café corto y largo. Risas. Mini-viaje esperado. Contacto. Coche azul. Subidón. Calor. Deseo. Pasión. Lenguas que descubren. Suspiros que escapan. La nube. Naranja. Relax. Piercings y tattoos. Videojuegos. Pulp Fiction. Rock. BYE.

Este post es raro. Lo sé. Pero el fin de semana también ha sido raro. Un brindis con vino tinto, por lo inesperado. Recuérdame que no vuelva a hacer planes. Me gusta más.

sábado, 2 de junio de 2007

Besos de cereza

Es curioso el sabor de los besos... No hablo del sabor en sí, sino del que te viene a la mente cuando, después, lo recuerdas...


Sólo recuerdas con gusto los que han significado algo, los besos que hablan, los besos bien dados, los apasionados.


Luego tienes un regusto amargo si piensas en los otros besos... y los olvidas rápido, porque esos no vale la pena recordarlos.



Me gustan los...


Besos de cereza, como este de la foto (un regalo de alguien muy especial).
Besos de eucalipto, refrescantes, revitalizantes, energéticos.
Besos de azúcar, dulces, sinceros.
Besos de vino tinto, porque van acompañados de una velada agradable, y por algo más... pero eso es otra historia.
Besos picantes, por traviesos y por el morbo de dejártelos robar.
Besos de fruta de la pasión... ¿hace falta que lo explique?


No me gustan los...


Besos sin sal, porque son insípidos, falsos, como si no se hubieran dado.
Besos de almendras amargas, porque las almendras están buenas, como los besos, pero también como los besos en ocasiones pueden ser amargas, y su rastro cuesta de eliminar.
Besos de nuez, con cáscara, impenetrables.


¿Y a ti?