viernes, 30 de marzo de 2007
¡¡Yo quiero ir a París!!
lunes, 26 de marzo de 2007
10 cosas que me hacen sentir bien

Evidentemente no hay 10, sino muchísimas más cosas que me hacen sentir bien, y en muchos aspectos, pero intentaré poner sólo 10, porque tú me lo pides, y también porque tú me lo pides, me centraré en el sexo (¡en lo único!) ;)
Allá va…
1) Cenita en casa, buen vino, música que nos gusta, velas aromáticas, y el postre que se queda ahí, porque nos apetece más comernos.
2) Despertar con sus manos y su lengua recorriéndome todo el cuerpo, con ojos de deseo, y responder con el mismo deseo.
3) Que me sorprenda en la ducha, entrando conmigo y… haciendo que me olvide del acondicionador.
4) Que se relaje y se deje hacer, mientras yo le mimo, centímetro a centímetro y gozo viéndole estremecerse.
5) El morbo del deseo en un sitio público y aprovechar cualquier rincón para demostrar ese deseo contenido.
6) Que me susurre al oído una escena subida de tono, con nosotros como protagonistas, haciendo volar mi imaginación y crecer mi deseo hasta límites insospechados.
7) Que cuando más cansada estoy, por un día agotador, y más ganas tengo de dormir, él sepa cómo hacer que con un buen masaje y con sabias caricias me sienta como nueva, sólo para él.
8) Jugar, fantasear y hacer que el sexo no sea nunca rutinario sino que nos sorprenda día a día.
9) Una noche de pasión, en la que pierdo la cuenta…
10) Sexo con amor.
domingo, 25 de marzo de 2007
"Los sueños son el arco iris de la noche" Pavlovsky.

Lo prometido es deuda. Te cuento…
Te cuento que no me ha defraudado, como yo ya imaginaba. Pavlovsky sigue teniendo esa chispa que llega a todo el que va a deleitarse con sus historias.
Esta vez ha sido diferente, nos recibía en pijama, sí, con un sencillo pijama de seda y altos tacones, eso sí, que no falten. Digo que fue diferente porque enseguida se quitó los tacones y nos enseñó su faceta de hombre durante toda la actuación, y digo nos recibía porque así lo hizo. Hacía de acomodador, entre risas del sorprendido público nos iba situando para que no quedaran sillas libres. A mi izquierda quedó una silla, que rápidamente se llenó de abrigos de la fila de atrás. Entonces Pavlovsky se apresuró a gritar: “¡Queda una libre aquí! ¿O esperas a alguien?” “No, está libre” dije, y se sentó a mi lado se me acercó y dijo: “Huele muy bien, os lo aseguro”. Me partía de risa, de verdad…
Pero a lo que iba: no sé si es gracias al entorno, que se asimila a una reunión de amigos, pero es un personaje tan cercano, tan entrañable, que enseguida te llega.
Su particular visión de su realidad, que al final no está tan lejos de la tuya, y sus agudas reflexiones, las historias que relata… El público se desternilla de risa, se emociona, participa y sale de allí alegrándose de haber ido y con la sensación de que una hora y media ha pasado volando.
Hay algunos fragmentos que me han gustado mucho, entre ellos estas reflexiones:
- La del título de este post: “Los sueños son el arco iris de la noche”.
- Otra que suscribo palabra por palabra, no hace falta que lo explique: “Cuando vives, te vas enterando de las cosas, vas aprendiendo, pero cuando sobrevives es cuando recibes las mayores revelaciones y realmente aprendes de la vida”
- Y “La felicidad nunca es responsabilidad de la otra persona, sino nuestra. No se puede decir lo mismo de la infelicidad…”. No digo más.
Pero había muchísimos más, te lo aseguro. Si tienes ocasión de verle no te lo pierdas. ¡Ah! y no tienen desperdicio sus “aplausos de besos”.
Nota: Mi descubrimiento de la tarde, no ha sido tanto Pavlovsky, que ya sabía que era grande, sino el Teatreneu de Barcelona. Un sitio realmente acogedor, al que pienso volver muy pronto.
sábado, 24 de marzo de 2007
Porque me gusta
viernes, 23 de marzo de 2007
Pavlovsky
¿Conoces a Ángel Pavlovsky? Yo le he visto actuar y te aseguro que no te deja indiferente.
Este domingo voy a ver su espectáculo "Alas furtivas" con mi amiga L.
Te contaré... y si te animas, cuéntame tú.
martes, 20 de marzo de 2007
Gracias

A veces me siento afortunada por aquellos momentos que aunque pasados, siguen muy presentes en mi mente y en mi corazón...
Y es que tú, de alguna manera siempre sabes qué necesito oir o decir, y me acompañas, de la mano, sin que yo me dé cuenta, hacia un rincón de paz, de risas, de reflexiones, de arreglar el mundo o de ponerlo patas arriba...
Es que tú fuiste mi mayor apoyo, mi mejor o peor crítico, pero el que más me ayudó. Siempre entendías, escuchabas, asentías, negabas, explicabas, discutías, razonabas, reías... y sobre todo estabas.
Aunque en la distancia, yo lo recuerdo como si fuera hoy, y sé que aún estás igual que estoy yo... de otra manera pero siempre estaremos.
Por eso, porque eres tan especial para mí, hoy tengo un fuerte abrazo, de esos que tanto nos gustaban y que nos daban fuerza y energía... mi abrazo para ti hoy. Te lo envío hoy, pero podría ser ayer, o mañana, o siempre.
Gracias (ya sé que no te gusta que te las dé, lo sé)
sábado, 10 de marzo de 2007
Teatro: "Los Modernos". Lo mejor

lunes, 5 de marzo de 2007
La culpa fue del baile (y II)

De pronto se acercó a mí, muy cerca de mi cara. Supongo que me miraba, o al menos lo intentaba, porque con tan poca luz no era capaz de ver sus ojos. Luego me besó, tan apasionadamente, que casi me desmayo. Fue uno de esos besos que parecen devorarte y que te elevan como en una nube. Sólo pude cerrar los ojos y dejarme llevar.
Mientras cenábamos, no hubiese imaginado que acabaríamos en aquel lugar y de aquella forma, pero ahora no quería que acabase nunca esa noche. Por suerte, aunque aquella noche acabó, tuvimos más noches, y tardes, y días. Se convirtió en una persona muy especial para mí, que compartió una temporada de mi vida, y yo de la suya. Desde aquí, aunque no lo lea nunca, le mando un beso muy fuerte. Aunque sea a kilómetros de distancia, nos recordamos…
No, esto no me ha pasado recientemente (¡Lástima! jeje), fue hace algún tiempo, pero me gustó recordarlo y contártelo.